Por Javier Piccolo
Otoño
salir y mirar
el otoño
con su paisaje
de ocres, amarillos y etcéteras
los árboles y la hermosura
de las hojas en el suelo
no mirar a los niños muertos
bajo el manto de hojas
y alegrarse de tener televisión
para ver el otoño
sin etcéteras.
Invierno
árboles desnudos
entre neblinas eternas
no sentir el frío
en cada hueso
mejor quedarse
a un lado de la chimenea
alimentando la hoguera
con troncos humanos
sentir el calor
y regocijarse.
Primavera
florecer
y resurgir de las cenizas
de un fuego de hojas secas
y troncos humanos
florecer
y sentirse vivo
saltar, bailar, reír,
ya no hay niños
para no ver bajo las hojas
ya no hacen falta
troncos humanos para calentarse
florecer
y empezar a marchitarse.
Verano
el calor y la desnudez
aprovechar el receso
para relajarse
sudar mucho
sudar hasta secarse
y cuando finalice el receso
y el verano
y el calor
quedarse desnudo
y marchitado
al estar deshidratado
ser un niño debajo de las hojas
ser un tronco en la hoguera.
domingo, 16 de agosto de 2009
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